Según el informe de las tendencias que los expertos de MAC han presentado una temporada más, maquillaje y moda se asientan sobre dos premisas este año: actitud y ejecución. Bienvenidos a un año repleto de opciones que se manifiestan a través de la credibilidad, la relevancia, la convicción… y el color.
Todos los valores que te presentamos pretenden ser un reflejo de todas las culturas, géneros, generaciones y estilos de vida. Una realidad que ha inspirado a su vez a la pasarela, dando como resultado infinidad de posibilidades en las que no existen las reglas. Y esto, ya no es sólo una cuestión de pasarela sino que rompe barreras y llega hasta las calles a través del maquillaje. Pero, ¿cómo?
Dressed
Esta tendencia pretende revisar los clásicos a través de las sombras marrones, los delineadores negros y los labios en tono rubor. Reafirma el poder de la elegancia, la naturalidad y la sutileza, tomando más fuerza que nunca. Los looks que triunfan: tonos burdeos con acabados brillantes, líneas gráficas marcadas y los clásicos rojos en los labios.
Imagina este look como una referencia de los 90, reinventada. Una versión pura, cálida y más metálica en la que los ojos en tonos marrones vuelven a refinarse y redefinirse. Se acompañan de burdeos perlados y máscaras de pestañas aplicadas como si estuvieran desgastadas, sin apenas tintar la pestaña.
Por su parte, los tonos metálicos tan sólo dan un velo de color a la mirada. Sobre ello opina John Stapleton: “Un matiz neutral que nos lleva hacia un tono más rojizo en los ojos”.
EL EYELINER NEGRO, PROTAGONISTA
“Las líneas tienen ahora una narrativa diferente. Todo gira en torno al estilo propio, no al impuesto”, comenta Terry Barber. Y para los artistas, el responsable de conseguir esa narrativa a través de la fuerza de los detalles, es el eyeliner.
El mood de los ojos negros está libre de estereotipos. Dominic Skinner afirma que “llevar un liner ahora es más poderoso y rebelde, que seductivo”. Y artísticamente, no lo vamos a negar: es complejo de aplicar a la perfección. Pero la clave está en tomarse el tiempo que se necesite. No, no es una cosa rápida.
LOS LABIOS, ETERNOS PROTAGONISTAS
Durante las directrices de SS19 el maquillaje de ojos y el lipstick fueron los eternos protagonistas. La nueva forma de trabajar estos dos elementos dan al maquillaje una nueva declaración de intenciones más moderna.
En cuanto a los labios, la inspiración vuelve a ser el rojo de los años 90. Lyne Desnoyers dice: “el espíritu actual del lipstick nos extrapola a un universo de credibilidad en vez de una perfección intocable e irrealista”.
Y sobre el acabado, no importa. La clave está en que sea creíble y propio (ya sea en gloss, mate, satinado o difuminado).
Refined
El deseo es conseguir una estética sencilla a través de un look pulido pero cuidadosamente calibrado gracias a las diferentes escalas de iluminadores, con los que se acentúa unas zonas del rostro por encima de otras evocando una inspiración refinada y siempre atemporal.
La corriente “natural” tiene su momento en cada temporada pero esta vez vuelve a actualizarse como una tendencia de inspiración decididamente fuerte, útil y sin edad para un look distinguido. Es una evolución hacia la celebración de la individualidad. Trata de amplificar la belleza real, nunca distorsionarla ni enmascararla y aunque esa dirección está llena de matices y diferencias en la actitud, el ‘no make up’ marca el camino.
LO “NATURAL” NO ES MASCULINO, NI FEMENINO
La idea de la belleza “sin género” ha estado presente en la mente de muchos artistas. “Todos han creado el mismo look, tanto en chicos como en chicas, dando lugar a una misma imagen, fuerte y monocromática”, comenta Inge Grognard.
La temporada dicta que los acabados son menos nacarados esta vez y las cejas, más fuertes, directas y gruesas. Lucia Pieroni recuerda que todavía sigue existiendo “una una fuerte obsesión hacia la frescura”. Así que la piel tiende a colorearse con tonos más invisibles, a iluminarse, a dejar el protagonismo a unas cejas andróginas y a una máscara de pestañas casi imperceptible. En cuanto a los labios: son los encargados de retener la fuerza en el rostro, uno de los principios clave de esa naturalidad.
“Más allá de lo que dictan las tendencias de las últimas temporadas, en esta ocasión la mirada es mucho más pulida, queriendo transmitir algo más que un simple look”, dice Miranda Joyce. Y es que los artistas se inclinan este año por texturas wet y acabados gloss para una luminosidad masiva.
EN RESUMEN…
“Estos looks “no makeup” requieren de técnica y una micro capa de cobertura total. Sin embargo, el resultado es casi inapreciable y nos da esa sensación de refinado. Pero lo realmente increíble es conseguir esa sensación pura gracias a una gran cantidad de maquillaje aplicado de la manera más sutil posible”, opina Barber.
Healthy
Vuelve el look saludable, el rostro fresco y joven y ligeramente ‘sun kissed’ gracias a los tonos bronceados y el colorete, que pretenden imitar el efecto del sol. El objetivo: destacar los destellos dorados sobre la piel, la brisa del viento en las mejillas y las pecas comenzando a brotar…
Un bronceado esculpido, un sonrojado real, un toque de la calidez del sol. Piensa en el look Amazona, en los surferos, atletas o nómadas. Piensa lo que el calor del verano hace sobre su piel. Piensa también en un look soft, relajado y naturalmente esculpido en tonos candy. “Unas mejillas saludables es el resultado de esta dirección”, resume Caroline Hernandez.
Estas nuevas corrientes con el bronceado y los coloretes acentúan la individualidad, aportando calidez al rostro en vez de cambiar la estructura de los rasgos. “El efecto deseado no es parecer muy sonrojada sino lucir un look fresco y pulido”, dice Miranda Joyce.
¿Cómo conseguirlo?
Con cremas como Strobe Cream en tono melocotón y lipsticks en tonos rosados, emulando una puesta de sol. “La combinación perfecta aplicada con toquecitos sobre las mejillas y en el puente de la nariz, para darle un aspecto completamente natural y creíble; un rubor saludable que forme parte de la piel”, dice Michele Magnani.
Los tonos son sorprendentemente vivos, aunque con moderación. Para el rubor de las mejillas, el color se centra en el medio y parta baja de las mismas. “En la parte más alta de los pómulos comenzaría a parecer una princesa y no es el resultado que queremos obtener”, advierte Lauren Parsons. “Un poco de colorete en la parte más baja de los pómulos queda más natural”.
Para un look bronceado, pon el foco en el panel central del rostro, incluyendo el puente de la nariz. “Cremas y tonos más profundos de base se emplean aquí para aportar un plus de calidez a la piel, por su habilidad de imitar el efecto real de calor sobre el rostro”, comenta Mark Carrasquillo.
Puliendo las capas de bronceado con una dosis minimalista de polvos, intensificamos la mirada. “Acentuamos la textura de la piel pero la seguimos manteniendo real”, dice Lyne Desnoyers.
Este bronceado es muy diferente desde que añadimos un tono más cálido y homogéneo al rostro. “La idea es darle un giro al colorete convirtiéndolo en una historia de bronceado”, explica Desnoyers.
Vibrant
En esta tendencia, los ojos son los protagonistas. El foco recae sobre la mirada más vibrante. Trazos del street style que proponen miradas audaces y looks con tintes artísticos que nos transmiten una estética desenfadada y toda una declaración de intenciones.
A pesar de que esto no es nuevo, de que con frecuencia vemos cómo el rumbo vira a aires caleidoscópicos, cada momento toma una personalidad distinta. Y eso es lo que vuelve a pasar en 2019. Esta temporada, el color hace referencia a la libertad, a los festivales, al arte abstracto y a los clubes de ayer y de hoy, según el consenso de los make up artist de la marca.
EL NUEVO CAPÍTULO: OJOS ATREVIDOS
No es fácil olvidar un impactante maquillaje en los ojos. Es subversivo y retador. Estos looks están diseñados para ser recordados, para expresar y declarar… así que todo esto impulsar el nuevo maquillaje de ojos estridente y seguro, con bases sentadas en los últimos años. Lyne Desnoyers lo confirma: “Hay un claro empoderamiento en este tipo de looks, la idea de sentirse bien”.
Llevar los ojos en colores atrevidos es ahora el nuevo clásico contemporáneo. Los elementos esenciales que acompañan este look no han cambiado sustancialmente en las últimas temporadas: piel limpia, cejas ligeramente más fuertes, no a la máscara de pestañas.
Para Thomas de Kluyver, es una nueva forma de aportar presencia: “Quería demostrar cómo el maquillaje te aporta fuerza y presencia”. “El maquillaje es empoderamiento. Es el proceso de lo que sucede mientras mezclas colores, experimentando la superposición… “, continúa. Los ojos de SS19 están magnificados gracias a las explosiones de color, giros primarios y acabados perlados.
La técnica artística, aquí, es vital. Los matices y colores hechos a medidas es lo que mantiene esta dirección chic y absolutamente maravillosa. “Es importante controlar el lugar en el que se aplica más intensidad de color, dependiendo del feeling que te transmita la persona, en vez de pensar en lo apabullante de sus facciones”, dice Baltasar González Pinel. “Exagerarlo para que parezca teatro”.
CREMAS, POLVOS, PIGMENTOS, GLITTER…
La profundidad en los ojos ha sido una de las claves de esta temporada. Para los primeros “brochazos” a mano alzada, “el secreto está en aplicar en las capas, la crema, bases, polvos y pigmentos y difuminarlos, de forma que quedan completamente fundidos con el rostro”, comenta Lauren Parsons.
“La intención es que se vea un maquillaje potente pero también etéreo”, opina Linsey Alexander. “Si usamos los dedos en vez de las brochas, podemos conseguir un efecto más puro, artístico y aportar una sensación más interesante al maquillaje”, comenta.
Por su parte, Melissa Gibson cree que “construir finas capas de texturas diferentes es lo que hace que el color se sienta vivo y nos evoque a otro planeta”. Para Isamaya French, este tratamiento del color hace que se trate a los ojos como un accesorio. “Esto es fascinante, glamouroso y más gráfico. ¡Qué viva el color!”
Independientemente de que sean más o menos estridentes, estas tendencias son reales. Y así lo confirma Lyne Desnoyers: “Espíritus libres escapando de lo convencional, los make up artists están explorando los conceptos de lo real y lo auténtico en la belleza”.
Todo este tecnicismo se traduce en términos de naturalidad en que “nada es superfluo”. Para los expertos de MAC, la belleza moderna no debería tener que estar traducida o interpretada. Y Terry Barber lo resume: “No creo que realmente exista algo viejo o nuevo. Sólo existe el buen maquillaje o el malo”.
